Como tercera muestra para el portafolio formativo me he decidido por una actividad que realizamos en la asignatura Evaluación con los profesores Neus Figueras Casanova, Fuensanta Puig Soler y Óscar Soler Canela. La actividad consistía en realizar una tarea evaluativa de comprensión escrita ( 3 - 4 ítems de respuesta múltiple) para una prueba final o certificativa de nivel B1, a partir de un texto dado.
A continuación encontramos mi propuesta final para la mencionada tarea evaluativa. Antes de llegar a esta propuesta que podrán ver a continuación, he redactado una propuesta inicial, la he publicado en el foro del grupo, he analizado las propuestas de mis compañeros y sus comentarios sobre mi propia propuesta. Finalmente he reescrito mi propuesta inicial teniendo en cuenta algunos aspectos que me parecieron conveniente cambiar o eliminar.
Lee el texto y marca con una x en la hoja de respuestas, la opción correcta. Solo hay una respuesta correcta.
1- Según el texto, Alemania busca:
a- Jóvenes interesados en aprender Alemán.
b- Jóvenes que deseen formarse y trabajar en Alemania.
c- Jóvenes profesionales.
2- Dos de las condiciones para participar en el proyecto son:
a- Tener entre 18 y 27 años y un estudio universitario.
b- Estar trabajando y tener el diploma de ESO.
c- Tener entre 18 y 27 años y estar desempleado.
3- Los jóvenes que obtienen una plaza en el proyecto aseguran:
a- Un salario mínimo de 818 euros mensuales durante la formación.
b- Un salario de 818 euros al mes durante el primer año de la formación.
c- Un salario de más de 818 euros mensuales.
4- Cristian Peréz:
a- Está convencido de participar en el proyecto.
b- Quiere desplazarse a otro país a trabajar.
c- No está convencido de participar en el proyecto.
¿Por qué me he decidido por esta muestra o por qué resulta interesante para mi aprendizaje?
Me he decidido por la muestra anterior, pues a pesar de parecerme una tarea sencilla en un inicio, en realidad resultó ser bien compleja.
Nunca antes había elaborado tareas evaluativas y luego de realizar la actividad y de leer diferentes propuestas de otros compañeros, he podido llegar a la conclusión de que a partir de un mismo texto, son muchas las posibles preguntas a formular con diferentes enfoques, longitudes, formas, objetivos, contenidos y grados de dificultad.
Experiencia anterior
Seguramente le ha pasado a muchos, como a mí misma, que hemos aplicado un examen y que a la hora de corregir hay varios ítems que resultan problemáticos. En ocasiones el conflicto se da debido a que algún estudiante brinda una respuesta diferente a la prevista, pero también válida. En otros casos encontramos que algunos ítems resultan ser de muy bajo grado de dificultad mientras que otros resultan tan complejos que solamente unos pocos logran resolverlos. Menos frecuente es el caso en que las instrucciones no son lo suficientemente explícitas o las posibles respuestas son arbitrarias. Aquí comienza la disyuntiva, sobre todo cuando debemos decidir si la clave de respuestas prevista se ha de cambiar o ampliar, por ejemplo con alguna respuesta no prevista, pero que también resulte adecuada.
En mi experiencia profesional como profesora de español, la evaluación ha sido siempre un tema complejo. Los exámenes son elaborados por los jefes de departamento para los diferentes niveles, en algunos casos estos profesores, aunque indudablemente muy competentes, no imparten clases en los niveles a los que está dirigida la evaluación. Siempre tenemos a nuestra disposición los exámenes con antelación y en mi caso específico, siempre los resuelvo y los corrijo de forma que pueda encontrar posibles errores, ambigüedades y dificultades en el examen. Como profesores de los diferentes niveles hacemos nuestras propuestas de cambios y aún así,muchas veces ocurre que a la hora de corregir los exámenes nos encontramos con algunos de los problemas antes mencionados.
Qué me llevo y qué deseo mejorar
Con esta actividad he aprendido que son muchos los elementos a tener en cuenta en la elaboración de este tipo de evaluación. Uno de los elementos que desconocía es la extensión de los ítems, tanto en las preguntas como en las posibles respuesta. Opino que cuando los ítems son muy extensos los estudiantes se pierden un poco y pierden además mucho tiempo para la lectura y comprensión de lo que se pide. Instrucciones precisas y concisas resultan mucho más eficientes en mi opinión, aunque soy consciente de que no siempre es tan fácil poner en práctica lo que conocemos teóricamente.
Otro elemento que me ha llamado la atención luego del análisis de la actividad son los diferentes grados de dificultad de algunos ítems. Si bien es cierto que es muy difícil conocer el grado de dificultad de algunas preguntas hasta que no se lleven al aula, también lo es que existen otros métodos para prever dicho grado de dificultad. Algunos de estos métodos me eran familiares, como el consultar la opinión de otros profesores, pero otros me eran ajenos y pienso aplicarlos en el futuro para asegurar la validez, fiabilidad y viabilidad de la prueba. Algunos de estos métodos son: consultar a hablantes nativos fuera del contexto docente o a hablantes no nativos con un nivel similar o superior al de los estudiantes para los que se ha creado el examen. También podemos hacer el prepilotaje y el pilotaje del examen para determinar los índices de dificultad y de discriminación de los ítems. Al respecto, a pesar de que en la práctica me había sucedido, desconocía la importancia de evitar preguntas que sean demasiado fáciles o demasiado difíciles para los estudiantes. Los ítems que no representan ninguna dificultad para los estudiantes y aquellos que, por el contrario, presentan un grado de dificultad demasiado elevado, no brindan información sobre el nivel del examen y los resultados no son representativos de los conocimientos de los estudiantes.
Conclusión
Considero que como profesores debemos estar atentos a la hora de elaborar y corregir las diferentes tareas evaluativas, y sobre todo, tener en cuenta aspectos como por ejemplo el tiempo del que disponen los candidatos para la realización de la tarea, que las instrucciones sean suficientemente claras, la longitud y complejidad de los enunciados atendiendo al nivel de los estudiantes, el grado de dificultad de las preguntas, la selección de objetivos y materiales, la revisión de las preguntas elaboradas ya sea para su confirmación, mejora o para desecharlas en caso de que no sean adecuadas, entre otros muchos aspectos, naturalmente.
Finalmente y con la realización de esta actividad he aprendido no sólo lo difícil que es la creación de tareas evaluativas, sino que he aprendido sobre todo a valorar el trabajo que realizan los profesores que se encargan de elaborar estas tareas, aún cuando luego de su aplicación encontremos aspectos a mejorar. He comprendido además la importancia de aprovechar al máximo las informaciones que brinda un examen y que no solo nos ayudan a ver con más claridad los conocimientos y deficiencias de los alumnos, sino también los éxitos y deficiencias de nuestro trabajo.
Referencias Bibliográficas:
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